Un día Bach le dijo a un estudiante: Sólo practique diligentemente y todo irá bien. Usted tiene cinco dedos en su mano tan saludables como los míos". Cuando se le preguntó cuál fue el secreto de su éxito él respondió: " Yo fui hecho para trabajar, si tú eres igualmente industrioso, tú serás igualmente exitoso".
Juan Sebastián Bach fue devoto a Dios y un día dijo: "Donde hay música devocional, Dios está al alcance de la mano con su graciosa presencia".
Músicos no son producto de casualidades, sino de devoción, entrega y diligencia.
No importa tu profesión u oficio…no es asunto de casualidades sino de devoción, entrega y diligencia.
Dale a Dios todo lo que te queda y él te devolverá hasta que te sobre.
Deuteronomio 4:9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida: y enseñarlas has á tus hijos, y á los hijos de tus hijos.
Proverbios 12:27 El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.
2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Equipo de Historias Que Edifican,
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