Había una vez una familia que pasaba dedicada en la obra de Dios. Un día el pequeño hijo de sólo 4 años decidió hacerle una pregunta a su papá:

-Papi, ¿qué es la fe?

El papá pensativo, luego de quedárse mirando a su pequeño hijo, le contestó:

-Ven acá y te voy a mostrar. Lo llevó a la entrada del sótano de la casa. Era de noche y el papá se dispuso a bajar por las escaleras de aquel sótano oscuro, dejando que el pequeño lo observara. Al llegar al fondo el papá dijo:

-Tírate hacia abajo y te agarraré para que no caigas al piso. El niño le contestó: Pero papi, no te veo. -El padre contestó: Pero yo si te veo y no dejaré que caigas al piso.

-El pequeño sin pensarlo se lanzó al vacío oscuro del sótano, y el descender el padre lo recibió en sus brazos. Luego dijo a su hijo:

Ves hijo, eso es fe; tu no me veías, pero confiaste que yo si estaba pendiente de tí. Fe es confiar en Dios sin mirarlo sabiendo que Él nos mira y tiene cuidado de nosotros.

Hermosa reflexión para ilustrar a nuestros hijos; pero también debe servir para recordarnos que, aunque pareciera que a veces estamos sólos, Dios nunca aparta su mirada de nosotros y nos cuida en todo momento. Acá dejo una hermosa cita bíblica, que es promesa de Dios:

El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende. Salmo 34:7

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1