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03

Luego de cada selección que él presentaba con gran habilidad y pasión, el violinista parecía receloso ante los grandes aplausos que recibía, aún sabiendo que aquellos en la audiencia eran astutos en la música y no dados a aplaudir presentación alguna que no fuera de calidad superior. El joven actuaba como si no pudiera escuchar el aprecio que era derramado sobre él.


En el cierre del último número, los aplausos fueron estruendosos y se escucharon numerosos Bravos. No obstante, el talentoso joven violinista tenía sus ojos fijos en
¡Su maestro había alabado su trabajo! Los aplausos de miles no significaron nada hasta que él ganó la aprobación del maestro.
¿A quién intentas agradar hoy? Nunca podrás agradar a todos, pero sí a Aquel que es más importante, tu Padre Dios. Mantén tus ojos en él y no fracasarás.
Perdonar quiere decir ceder tu derecho de castigar a otra persona.
Gálatas 1:10
¿Busco ahora el favor de los hombres o el de Dios?
Que Dios te bendiga!
Paty Montero.
http://historiasqueedifican.blogspot.com/
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