Un maestro oriental que vió cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua; pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua, y de nuevo intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.


Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: perdone, pero usted ¡es un terco!, ¿no entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?, el maestro respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía que es ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.

Romanos 12:21: "No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien."

Que Dios te bendiga,

Nelson Sibrián. Imprimir tema.
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